Más de dos mil estudiantes fortalecen su carácter en Los Lagos y Aysén

Más de dos mil estudiantes fortalecen su carácter en Los Lagos y Aysén
En las regiones de Los Lagos y Aysén, la iniciativa Fortalezas del Carácter en la Patagonia se abre paso con fuerza. Este proyecto, liderado por Fundación Astoreca en colaboración con KommPakt y Fundación Cuenca Viva, ya vive su segundo semestre de implementación y comienza a dejar una huella profunda en la vida de estudiantes, docentes y comunidades educativas.
La propuesta forma parte de Efecto Colectivo, red impulsada por Fundación Reimagina con el apoyo de BHP Foundation. Su propósito es ambicioso: financiar y acompañar innovaciones educativas creadas desde la sociedad civil, ayudando a que escalen y se consoliden a nivel nacional a través del trabajo colaborativo.
“Los momentos más significativos han sido, sin duda, los lanzamientos que cada comunidad ha realizado. Allí, en ceremonias cargadas de símbolos, discursos sentidos y actividades con propósito formativo, se han presentado las fortalezas elegidas. Ha sido emocionante ver cómo las comunidades se suman y hacen propias estas virtudes”, comenta Matías Moller, subdirector de desarrollo de Fundación Astoreca.
Durante 2025, los avances han sido notables. Cada estudiante ya cuenta con su propio libro de fortalezas del carácter, un recurso clave que marca el inicio de una nueva etapa pedagógica. En paralelo, se han desarrollado ceremonias de presentación en cada establecimiento, se aplicó un primer instrumento de evaluación para medir la integración de las fortalezas, y los docentes finalizaron su formación inicial, dando paso ahora a talleres prácticos que enriquecen su labor diaria en el aula.
El proyecto no se limita a la entrega de herramientas: busca instalar una mirada duradera. Que las comunidades comprendan la importancia de educar el carácter tanto a través de la enseñanza explícita, con materiales concretos, como en la manera en que se vive y respira la cultura escolar.
La colaboración interinstitucional ha sido otro de los pilares del proceso. En Llanquihue y Aysén, los Servicios Locales de Educación Pública han acompañado de cerca el despliegue del programa, facilitando la coordinación y adaptando procesos a la realidad de cada territorio. En Aysén, la presencia activa de Fundación Cuenca Viva ha sido decisiva. “No solo han sido aliados clave, sino protagonistas en cada una de las actividades y logros alcanzados”, añade Moller.
Los resultados de Efecto Colectivo comienzan a visibilizarse en distintas regiones del país. En total, sus siete proyectos impactan hoy a 89 establecimientos, más de 1.250 docentes y más de 26 mil estudiantes.
Según Ana María Raad, directora de Fundación Reimagina, Efecto Colectivo entrega hechos que demuestran que es posible transformar la educación desde la colaboración entre organizaciones, comunidades escolares e instituciones públicas. «Los avances (añade) alcanzados reflejan el poder del trabajo en red para promover habilidades esenciales para el futuro, siempre desde una perspectiva territorial. Estamos construyendo soluciones sostenibles y escalables que los estudiantes realmente necesitan”.
Por su perte, la directora de BHP Foundation, Alejandra Garcés, comparte la misma convicción: “Vemos con entusiasmo cómo Efecto Colectivo se consolida como una plataforma capaz de potenciar innovaciones educativas con impacto real. El despliegue nacional alcanzado y el compromiso de las comunidades y autoridades confirman que la colaboración es clave para instalar capacidades duraderas y responder a los desafíos educativos con visión de largo plazo”.
Hoy, Efecto Colectivo continúa acompañando a las organizaciones seleccionadas, con el fin de consolidar sus avances y proyectar soluciones que reduzcan las brechas en el sistema educativo. En paralelo, ya está abierta una nueva convocatoria: Efecto Colectivo Norte, que recibirá postulaciones hasta el 27 de junio, y que busca incorporar nuevas propuestas en Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Atacama y Coquimbo.
